Serenity

Uno de los resultados inesperados de un cafecito con Vero fue la posibilidad de colaborar con El buen cine. Si bien no soy un comunicador, soy un geek, así que se me ocurrió que tal vez podía comentar sobre pelas de ciencia ficción o fantasía. Para empezar con pie derecho se me ocurrió una película no muy conocida y disponible sólo en DVD hasta donde tengo entendido.

La historia es algo así: Hace unos 30 años un señor de apellido Lucas creó uno de los mitos modernos más increíbles y le puso de nombre Star Wars. Se convirtió en una trilogía, millones crecimos con estas historias y todo era felicidad. Un mal día este señor decidió que quería re-lanzar sus películas con nuevos efectos especiales. No parecía tan mala idea pero por ahí algunas animaciones se notaban forzadas, un par de escenas extras estaban fuera de lugar y Han Solo no le disparaba primero a Greedo sino que ahora era un bribón políticamente correcto y sólo actuaba en defensa propia. Algo andaba mal. Un par de años después me encontraba en una sala de cine luego de cinco horas de hacer cola para ver la nueva película de la saga, que contaba los hechos que habían pasado antes de la trilogía original. Parecía que era algo mala... pero no, seguro no la estaba entendiendo bien, esto no era posible. Un momento, sí era mala. Malísima. El círculo estaba completo y Lucas había terminado de arruinar Star Wars.

Decepcionado busqué en la web información sobre alternativas para satisfacer mis ansias de buenas aventuras espaciales. Nunca me había gustado Star Trek pero decidí probar con la serie Enterprise. No pasaba nada. BattleStar Gallactica tenía una nueva versión. Estaba en algo, pero no me convencía. Entonces encontré por ahí referencias a una serie llamada Firefly, que había sido cancelada por Fox pero que, según los fans, era lo mejor de la ciencia ficción en nuestros días. Incluso tenía el Número 1 en el ranking de la revista New Scientist sobre La Mejor Sci-Fi del Mundo. No me convencía mucho que el director de la serie fuera el mismo de Buffy, pero ¿qué podía perder? Vi la serie… y me quedé enganchado. Nunca había visto nada tan bueno. Star Trek era un chancay, BattleStar Gallactica era un mal sketch. Firefly era maestra. Tan real y bien hecha que, por mencionar sólo un error clásico en otras, en el espacio no había sonido. Como debe ser.

Y así fue como, luego de ver todos los capítulos, me enteré que existía la película. No me defraudó. Serenity es lo mejor de la ciencia ficción en los últimos tiempos, lo digo sin temor a equivocarme. Si tiene un sólo defecto, es que está basada en la serie y vale la pena ver esos capítulos antes. No me malinterpreten, la película se sostiene sola y uno no se pierde de nada. Pero cronológicamente algunos eventos pueden malograrle la cosa a alguien que decida ver la serie luego de quedar fascinado por la película.

Serenity toca muchos temas interesantes: La religión, los gobiernos totalitarios, las guerras sin sentido. Pero lo que más me encanta es su Universo, ya que el futuro está representado de una manera muy real. El idioma en el 2517 es una mezcla de inglés con chino y la cultura es una perfecta amalgama de nuestro planeta. Las religiones se mantienen, nos es fácil identificar la evolución de las mismas, algo que sólo había visto antes en los libros de Dune. Los protagonistas son una especie de vaqueros en el espacio, delincuentes en realidad. Dice Lucas en los comentarios de Star Wars que, siguiendo los consejos de su amigo Joseph Campbell, colocó elementos con los que la audiencia pudiera identificarse: los pilotos subiendo a sus naves como en los aviones de hoy en día, los rebeldes hablando con acento americano y el Imperio con acento inglés, los arquetipos del Viaje del Héroe. Bueno, el director de Serenity lo hizo mejor. Joss Whedon is my master now.

A Oli, mi esposa, normalmente no le gusta la ciencia ficción. Es más, sólo hay una película de este tipo que ella reconoce como genial: Bladerunner. Y bueno, obviamente. Pero sin embargo se vio conmigo toda la serie y la película. Eso me dice algo.