X-Men: La batalla ¿final?

El jueves 25 de mayo, fue el estreno mundial de la tercera y esperada película de los X-Men: La batalla final (2006).

De los héroes de comics de Marvel que han pasado a la pantalla grande, los X-Men son los más elegantemente lo han hecho. ¿Quiénes son los X-Men? Son humanos con un gen mutante, debido a lo cual tienen diversas capacidades extraordinarias como leer la mente o convertir el agua en hielo o atravesar paredes o controlar los metales, etc. No todos los mutantes son X-Men, pues estos son una elite comandada por el profesor Charles Xavier (Patrick Stewart), que luchan por lograr la paz y convivencia entre las dos especies racionales que comparten la Tierra.

Viven en un constante enfrentamiento y discriminación con los homo-sapiens "normales". Justamente el punto sobre el que gira esta tercera historia es el encuentro de la "cura" para la "enfermedad" mutante.

Muchos mutantes se sienten agredidos pues no consideran sus poderes como una enfermedad, sino como un don, mientras otros tantos como Rogue (Anna Paquin) ven en esta cura la solución para ser feliz, pues como hemos venido viendo desde la película uno, el roce de su piel con la de cualquiera es mortal. Ella es joven, está enamorada, ansía tocar y ser tocada, pero para ello debe renunciar a lo que la hace extraordinaria. Me pareció que este dilema debió ser tocado más a profundidad en la película, donde queda tratado muy a la ligera. El dilema de querer ser normal se ve mejor representado en un nuevo personaje: Angel, a quien podemos ver en un flasback como un niñito que se encierra en el baño a cortarse con dificultad y desesperación las alas de la espalda. Esta escena cargada de sangre y plumas blancas es francamente una de las mejores y más memorables de la película y lo expresa todo: el dolor de ser diferente y defraudar a la familia, la soledad, el miedo y los sacrificios dolorosos que uno está dispuesto a hacer por encajar en la sociedad.

Hugh Jackman, quien interpreta a Wolverine, cada año está más joven. ¿Cómo lo hace? Más bien a la que noté un tanto desmejorada es a Rebecca Romijn - Mystique, quien normalmente es preciosa.

El título del film pareciera ponerle fin a la saga cinematográfica, pero como siempre (en las anteriores pasó lo mismo) el final nos deja la duda... Después de todo algunos mutantes ya han revivido.

Si bien no hay ninguna actuación notable, X-Men 3 es una película emocionante de principio a fin y muy recomendable para pasar un buen rato full adrenalina.