Bajos Instintos 2: Adictos a la repetición

Luego de 14 años, y con muchas arrugas de más - aunque muchos pensemos que aún es una de las mujeres más sexys de la pantalla - regresa Sharon Stone en su papel de la novelista Catherine Tramell.

Esta secuela, sin la presencia de Michael Douglas, pero con la participación del actor David Morrissey (Dr. Michael Glass), quien interpreta a un psiquiatra contratado por la Scotland Yard para analizarla, intenta repetir el éxito alcanzado en la primera parte, apelando a las escenas candentes y subidas de tono entre Stone y Glass y entre Stone y la estrella de fútbol Stan Collymore, quien muere en un accidente automovilístico luego de una participación de 30 segundos.

Juegos de seducción, escenas lésbicas y más de lo mismo hacen de Bajos Instintos 2 una plataforma para que Stone muestre al público que a sus casi 50 años, aún es una bomba sexual, y que el pasar de los años sólo han hecho de ella - por donde se la mire - una mujer sexy , pero con problemas para convencer en su mismo papel.

Para muchos - y me incluyo - ver a una mujer madura tratando de asumir papeles de mujer fatal y ruda es una muletilla en Hollywood. Tratar de repetir el papel de mujer fatal obtenida en BI1, y tratar de alcanzar el mismo climax sexual y sensual, con la sola idea que cambiando de ciudad se podrá lograr, es una tontería. Bueno, asi como de locaciones, cambiaron de Director y también de compositor de la música... eso ayudó mucho al bajo nivel de esta versión.

La versión original de Bajos Instintos fue provocativa, sexy, intrigante y con el aporte magnífico de sus actores - principalmente de la cruzadita de piernas de Stone -, le dio a la película el matiz perfecto de un éxito. Esta secuela intenta repetir el plato, pero sin convencer, con una trama pobre, apelando al sexo - sexo - sexo y con una actriz que mediante relaciones bisexuales y breves momentos de cordura actoral, intenta preservar su condición de mujer sexy, malcriadita, pero con cinco década de vida a cuestas.

Casi terminando esta reseña, una decepción más de esta pelicula. Sharon Stone, esa sensual mujer que hace escenas candentes en esta película, comentó a una revista que muchas de esas escenas fueron hechas por una doble. Al cristiano, Muchas escenas candentes, de sexo salvaje, no fueron hechas por Sharon, sino por una doble que ella misma escogió. "Ella ya tiene 48 años y teme que el tiempo haya cobrado su cuota en algunos departamentos", dijo una fuente cercana a la actríz.