El Arca

A mediados de verano, mi hijo me arrastró al cine a ver "El Arca", producción animada de Argentina... Tengo una confesión.

Me gustó bastante

Soy fan de Disney, pero no del Disney actual sino del de antaño. Si, los Increíbles me encanto, igual que Buscando a Nemo (no totalmente Disney, sino parte Disney) pero hay algunos momentos en que uno acaba pensando y deseando que sus creadores no se preocupen tanto en cuantos efectos especiales van a mostrar y como. ¿Realmente creen que los niños se va a preocupar - o les va a importar - que tan real se ve el pelaje de una rata?

"Bueno", dirán, " es que estas películas no están dirigidas unicamente a un público adulto". Es cierto. Desde el comienzo están pensando no en que te divertida será para los niños sino que tanto pueden añadirle para que no sea ofensiva y guste tanto a padres como hijos. "Madagascar" es un gran éxito de animación, pero cuantos pequeños realmente entenderían las referencias a American beauty o Saturday Night Fever.

Es aquí donde "El Arca" convence.

No es una gran película, no es un gran exitaso. Pero cumple con el objetivo: mantener entretenido a mi hijo por casi dos horas. Y, los adultos no se aburren.

La animación del Arca es simple: simples dibujos y algunos añadidos a base de CGI que recuerdan a lsa epocas más primitivas de la Disney, con el mismo humor inocente y gags que se salen con la suya en algunas escenas más atrevidas: una pantera cabaretera bailando y cantando I will Survive que contrasta con el resto de la musica original bastante que nos recuerda a lo mejor de cualquier soso blockbuster gringo.

La trama no es nada diferente de otras versiones de El Arca de Noe, pero esta vez se enfoca en los tres lados de la historia: Los humanos, los animales y Dios. Dios es el "comic relief" de la historia mientras tanto humanos como animales tratan de sobrevivir mientras el mundo llega a su fin. Bastante como es la realidad en el mundo de hoy.

La parte humana es conocida: Noe es el hombre justo a quien se le encarga elaborar un arca antes de que Dios libere el Gran Diluvio. Y los animales tienen mucho en lo que preocuparse porque el Leon a bordo es el hijito casanova del Rey, el principe - y futuro rey - que tiene que aprender a dejar de ser un maricotas más preocupado de los peinados de su melena y convertirse en un lider que evite que las especias se coman las unas a las otras.

El Arca deja una gran lección por aprender. Que los niños también son público y que sin subestimarlos, hay que preocuparse de entregarles una buena historia. Lo demás, es complemento.