Little Children
Hace no mucho leí en El Comercio las opiniones de Ricardo Bedoya e Isaac León Frías sobre las razones que explican la asfixiante pobreza de nuestra cartelera. Un listín pobre en películas notables y titulos independientes y que privilegia ante todo la violencia, las animaciones 3-D y los blockbusters de Hollywood. Revisando los títulos actuales solo nos queda explicar el estreno de Little Children (USA , 2006) como una absoluta casualidad , quizás explicada en la confusión del distribuidor que pensó al ver el trailer que exponer a Kate Winslet en cueros era un gancho irresistible de taquilla.
Secretos Intimos -tal cual ha sido titulada por algun inefable distribuidor- es quizás uno de los estrenos más importantes del año que empieza a dejarnos. Basada en la novela homónima de Tom Perrotta(co-autor del guión) la película es una parábola suburbana narrada por una amable voz en off que nos situa en una pequeña ciudad de Massachusetts y que por momentos nos evoca la temática disfuncional y el registro dramático in crescendo de American Beauty. Sarah (Kate Winslet) vive con la insatisfacción de no haber acabado un doctorado en literatura inglesa y ejerce una rutina que la asfixia por momentos, sobretodo a la hora de practicar su maternidad y aguantar los devaneos masturbatorios de un insípido marido. Ella acude diariamente a un parque infantil donde tiene la oportunidad de alternar de mala gana con tres madres de familia conservadoras, prejuiciosas y a todas luces poco felices en el ámbito privado. Las 4 observan a diario a Brad (Patrick Wilson) un dedicado padre de familia cuya presencia las lleva a crear todo tipo de conjeturas sobre su status personal y profesional y como no, a salivar cada vez que lo ven llegar en calurosas tenidas llegandolo a bautizar como el "Prom King". Brad es padre del pequeño Aaron y tras una apariencia perfecta esconde un pasado brillante como deportista y una actualidad grisácea en lo conyugal y en lo profesional.
El cuadro se completa con la llegada al pueblo de Ronnie (Jackie Earle Haley) un ex-convicto que sale bajo custodia a vivir de nuevo con su madre y despierta los miedos y fobias del pequeño pueblo al ser visto como un pervertido sexual que de alguna forma u otra terminará cometiendo alguna ofensa criminal. Teniendo todos los elementos presentados comienzan a desarrollarse los hilos conductores principales de la trama que tiene como pilares a la relación que se desarrollará entre Sarah y Brad y el infierno que vive Ronnie al verse acosado por el repudio sistemático del pueblo - la escena de la piscina es realmente notable- y los demonios interiores que más temprano que tarde lo vuelven a visitar.
Little Children es una película sobre adultos y para adultos. Y no precisamente por la escena de la lavandería en casa de Sarah , la cual hará las delicias de las féminas que tengan la oportunidad de ver la cinta , sino más bien por la habilidad del director en mostrarnos -y explicarnos mediante la sempiterna voz en off- el complejo universo interno de cada uno de los personajes de la trama que contrasta con la cuasi bucólica existencia del pueblo. No estamos ante una historia que caricaturiza o estereotipa roles convencionales sino más bien ante un tratamiento que humaniza al ciudadano común y corriente y lo describe con dudas, tristezas,conflictos,dilemas, alegrías,disfuncionalidades y toda la gama de emociones que muchas veces pasan desapercibidas ante el tráfago de la vida diaria. Es también una ácida crítica al establishment norteamericano y a diversas taras como el puritanismo que aún prevalecen como marcas indelebles en un amplio sector de la sociedad estadounidense.
La actuación de Kate Winslet es espléndida aunque es solo una de las cotas altas del filme. Un guión agudo e inteligente , una fotografía más sugerente que explícita y un director que hace de cada escena un evento que mezcla inocencia, humor negro, ironía y tensión dramática. Cuando uno termina de ver la película no se siente en capacidad de ejercer juicios de valor o evaluaciones morales sobre el comportamiento de cada personaje, siente más bien la tranquilidad de saber que los vericuetos laberínticos donde a veces nos extraviamos nos pueden terminar devolviendo intactos y despeinados a nuestra tranquila rutina diaria.
Hacía tiempo que una película no me entusiasmaba tanto. El mismo tiempo en el que no sentí la cólera que experimenté al notar las risas de la gente en partes especialmente dramáticas donde había poco o nada de que reírse. Quizás le faltó un considerando al análisis de los críticos arriba mencionados y que me quedó clarísimo luego de ver el comportamiento de muchos de los asistentes de la sala: No hay que quejarnos mucho y hay que agradecer que de vez en cuando nos llegue una película extraordinaria, al fin y al cabo tenemos la cartelera que nos merecemos.
Comentarios
ahora que si notan que el publico les responden bien a ese confundido distribuidor se le van a prender los ojitos con simbolos de $_$ por traer mas cine independiente para el beneplácito de todos.